

Peter Erdo, el cardenal húngaro con una imagen empañada por sus vínculos con Orban
"Papable" desde hace dos décadas, el arzobispo de Budapest, Peter Erdo, es un cardenal conservador apreciado por su experiencia teológica y su apertura hacia otras religiones, pero criticado por su cercanía con el primer ministro húngaro, Viktor Orban.
"En esta era de cambios rápidos, tras la pérdida de Su Santidad, la Iglesia debe mantenerse firme en sus doctrinas, al tiempo que irradia el amor de Cristo", escribió el lunes en X.
Si fuera elegido en el cónclave que comienza el 7 de mayo, este intelectual de 72 años, que habla siete idiomas, se convertiría, tras el polaco Juan Pablo II, en el segundo pontífice oriundo de un país del antiguo bloque comunista.
Nació el 25 de junio de 1952 en Budapest, en el seno de una familia católica que optó por la fe a pesar de los obstáculos impuestos por la dictadura comunista (su padre tuvo que renunciar a ejercer como abogado).
"Mis padres tuvieron que elegir entre la fe y el ascenso social, y eligieron la fe", relató.
El mayor de seis hermanos ingresó al seminario y fue ordenado sacerdote en 1975. Paralelamente obtuvo su doctorado en teología y estudió derecho canónico en Roma.
Ascendió rápidamente en la jerarquía eclesiástica, mientras impartía conferencias universitarias por todo Europa.
Autor de más de 250 artículos y una veintena de libros, fue nombrado obispo por el papa Juan Pablo II en el 2000, arzobispo de Budapest en 2002 y cardenal un año después. Con 51 años fue entonces el cardenal más joven de Europa y no ha faltado nunca ni a un sínodo ni a un cónclave.
Durante su visita a Hungría en mayo de 2023, el papa Francisco elogió su papel destacado en la Iglesia, en un contexto complicado en el país, donde el número de católicos se redujo casi a la mitad en el último cuarto de siglo, cayendo a 2,9 millones en 2022.
- "Silencio servil" -
Presidente del Consejo de Conferencias Episcopales de Europa entre 2006 y 2016, Erdo es conocido por su intensa actividad evangelizadora.
Participó en misiones comunitarias en varias ciudades europeas, animando a los laicos a predicar la palabra de Dios entre sus vecinos.
Firme defensor del diálogo con los cristianos ortodoxos, también presta especial atención a la comunidad judía.
"El antisemitismo no tiene lugar dentro del cristianismo", declaró en 2012 durante la Marcha de los Vivos, celebrada cada año en Budapest en memoria de las víctimas del Holocausto.
"El deber de los cardenales es representar la fe, la esperanza y el amor", insistía ese mismo año en la prensa.
Sin embargo permanece en silencio ante las derivas antidemocráticas del gobierno de Viktor Orban, denunciadas por Bruselas y diversas organizaciones internacionales.
"Peter Erdo demuestra un silencio servil, sin oponerse jamás al régimen cada vez más dictatorial de Orban", señala a AFP la profesora de teología Rita Perintfalvi.
"Es culpable de no haber denunciado nunca las flagrantes violaciones de derechos fundamentales cometidas por el gobierno", subraya.
La Iglesia húngara ha tejido en los últimos años estrechos lazos con el poder y ha celebrado las iniciativas del primer ministro para renovar lugares de culto y recristianizar las escuelas en nombre de la defensa del cristianismo en Europa.
A cambio, los religiosos respaldan tácitamente su política contra las personas LGTB+ o los migrantes, pese a los llamados del papa Francisco a la apertura.
Durante la crisis migratoria de 2015, Erdo advirtió que, según la legislación nacional, cualquier ayuda a un migrante podría ser considerada como "tráfico de personas".
En temas sociales el arzobispo de Budapest mantiene posturas estrictas, tanto respecto a los divorciados que se han vuelto a casar como a las parejas homosexuales. "Entre el bien y el mal, lo verdadero y lo falso, no hay gradualidad", afirma tajante.
También es criticado por su gestión tras las revelaciones de casos de pederastia presuntamente cometidos dentro de la Iglesia húngara. Rita Perintfalvi, quien entrevistó a unas sesenta víctimas, denuncia su "falta de empatía" y una gestión desastrosa del tema.
L.Olinger--LiLuX