

Kimmel espera que la indignación por su boicot se vuelva una defensa de la libertad de expresión
El comediante Jimmy Kimmel dijo el miércoles que espera que la indignación por la suspensión de su programa, por presión del gobierno del presidente estadounidense Donald Trump, se transforme en una actitud de defensa de la libertad de expresión.
"Espero que como estadounidenses hayamos trazado una línea roja muy, muy firme entre lo que aceptamos y lo que no", expresó Kimmel.
El programa de Kimmel fue retirado del aire en septiembre luego que opinar que el movimiento MAGA (Make America Great Again) había explotado políticamente el asesinato del activista de derecha y aliado de Donald Trump, Charlie Kirk, quien fue baleado en un campus universitario.
Pero después de una semana de suspensión, la cadena ABC, propiedad de Disney, volvió a transmitir el programa tras el clamor del público y quejas de aliados de Trump que consideraron la suspensión del programa de Kimmel como un intento del gobierno de limitar la libertad de expresión.
Trump se ha molestado con las burlas que recibe de Kimmel y otros comediantes de programas nocturnos, y ha dicho que esas y otras críticas en su contra son "ilegales".
La suspensión de Kimmel se dio luego de que el presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones, Brendan Carr, amenazara con cancelar las licencias de las emisoras que lo transmitían si no lo sacaban del aire.
Kimmel afirmó que sus declaraciones sobre el supuesto asesino de Charlie Kirk habían sido "intencional y -creo- maliciosamente tergiversadas" por miembros del Partido Republicano, de Trump.
Aún así, aseguró que le "encantaría tener a Trump en el programa".
El comediante admitió haber pensado que su programa iba a desaparecer definitivamente después del boicot que hicieron decenas de estaciones afiliadas a la cadena ABC.
"Le dije a mi esposa 'ya está, se acabó'", contó en la conferencia Bloomberg Screentime de Los Ángeles.
El regreso de Kimmel ha tenido un enorme éxito entre la audiencia.
L.Hoffmann--LiLuX