Convención internacional adopta una protección para los tiburones oceánicos de puntas blancas
El organismo internacional que regula el comercio de especies amenazadas aprobó el jueves prohibir la venta internacional del tiburón oceánico de puntas blancas pero rechazó ampliar la protección a más especies de anguilas.
La decisión de reforzar la protección de esta especie de tiburón fue celebrada por grupos ecologistas, que advierten que está al borde de la extinción.
"Era nuestra última esperanza", declaró Barbara Slee, directora principal de programas del Fondo Internacional para el Bienestar Animal. "Esta inclusión podría salvarlos de la extinción", añadió.
La población de esta especie ha disminuido drásticamente debido al comercio de aletas de tiburón.
Era solo una de las decenas de especies de tiburón propuestas para recibir una mayor protección en la reunión de los firmantes de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).
El acuerdo, en vigor desde hace 50 años, protege a las especies de fauna y flora más amenazadas del mundo y regula el comercio de más de 40.000 especies.
Los miembros reunidos en la ciudad de Samarcanda, en Uzbekistán, rechazaron sin embargo dar nuevas protecciones a las anguilas, una medida a la que se opone tenazmente Japón, uno de los principales consumidores de este pescado.
Según los científicos, las poblaciones de anguilas están disminuyendo en todo el mundo, debido principalmente a factores relacionados con la actividad humana, como la contaminación del agua, la destrucción de humedales, las represas hidroeléctricas y la pesca.
Las anguilas europeas están en peligro crítico, y su comercio está restringido por CITES desde 2009.
La Unión Europea y Panamá solicitaron incluir las 17 especies de anguilas que figuran en el Apéndice II de CITES e imponer nuevas restricciones a su comercio.
Sin embargo Japón rechazó la propuesta por ser "excesiva" y recibió el apoyo de varios países, especialmente africanos, que advirtieron que esto crearía una carga administrativa innecesaria para sus autoridades.
La presión que rodea esta cuestión hizo que los países votaran con papeleta secreta, algo poco común en estas reuniones. Casi el 75 % de los votos fueron en contra.
C.Rastoder--LiLuX