El consumo mundial de carbón batirá un nuevo récord en 2025
El consumo mundial de carbón alcanzará un nuevo récord en 2025, según un informe publicado el miércoles por la Agencia Internacional de la Energía (AIE), en parte debido a las políticas de la administración estadounidense de Donald Trump para impulsar la industria.
El consumo de carbón debería aumentar un 0,5% respecto a 2024, cuando ya se batió un récord, y llegar a los "8.850 millones de toneladas", afirmó la AIE.
El año 2025 se encamina hacia un "nuevo récord histórico" de consumo de carbón, indicó Keisuke Sandamori, director de mercados de energía de la AIE en una presentación para periodistas.
Este año también se perfila como el segundo más cálido registrado, empatado con 2023 y por detrás de 2024, según el observatorio europeo Copernicus.
La demanda debería "recular ligeramente de aquí al final de la década" debido a la competencia de otras fuentes de generación eléctrica, como las renovables, el gas y la energía nuclear, estimó.
Este combustible fósil es el principal contribuyente a las emisiones de dióxido de carbono de origen humano, que a su vez alimentan el cambio climático.
- China e India -
Tradicionalmente, el aumento del consumo estaba impulsado por China e India, que recurrían al carbón para satisfacer las necesidades en electricidad de sus economías en crecimiento.
Pero esta vez la demanda de carbón se mantuvo estable en China y disminuyó en India.
La AIE anticipa que la demanda en China, mayor consumidor mundial de carbón, disminuirá los próximos cinco años.
En India, una intensa temporada monzónica estimuló el uso de fuentes hidroeléctricas y redujo la demanda de electricidad generada por plantas de carbón por tercera vez en cinco décadas, según el organismo.
En cambio, en Estados Unidos "está previsto que aumente un 8% en 2025 debido a una combinación de precios más altos del gas natural y una ralentización en el cierre de centrales de carbón gracias al apoyo político liderado por el Gobierno federal", dijo la AIE.
Esta evolución contrasta con la disminución media de un 6% anual durante los últimos 15 años.
El repunte se produce después de que Trump firmara en abril medidas para relanzar la minería de carbón y más que duplicar la producción eléctrica para ajustarla a las necesidades de la inteligencia artificial.
Pese a ello, la AIE mantiene la previsión de que la demanda estadounidense disminuirá de media un 6% hasta 2030, debido al auge de las energías renovables y el cierre de las centrales de carbón, aunque sea a un ritmo más lento.
A nivel mundial, esta agencia con sede en París prevé que la demanda de carbón en 2030 se reduzca un 3% respecto a 2025.
En este periodo aumentará el consumo de electricidad, pero también "se intensificará la competencia con otras fuentes de energía" como las renovables, la energía nuclear o el gas natural licuado, argumentó.
El director de mercados energéticos y seguridad de la AIE, Keisuke Sadamori, destacó también que la participación del carbón en la generación eléctrica pasó del 41% en 2013 al 34% este año.
"Ese es el nivel más bajo en la historia estadística de la AIE", afirmó.
M.Kieffer--LiLuX