

Trump asiste a su segundo chequeo médico del año
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tuvo el viernes su segundo chequeo médico este año, un día después de insistir en que se encuentra en "muy buena forma".
El mandatario de 79 años, que en el momento de su elección el año pasado era el de mayor edad en la historia de Estados Unidos, fue atendido en el Centro Médico Militar Walter Reed, a las afueras de Washington.
A su regreso a la Casa Blanca, Trump hizo una seña a los periodistas levantando su pulgar, pero no declaró.
Se espera que la Casa Blanca publique el reporte de su estado de salud más adelante.
La revisión médica se realizó tres meses después de que la Casa Blanca anunciara que Trump fue diagnosticado con una afección venosa común.
La Casa Blanca señaló a principios de esta semana que este sería el examen médico anual, pero en abril ya lo había tenido.
Trump le dijo a periodistas en la Oficina Oval el jueves que iba a hacerse "una especie de revisión médica semestral".
"Estoy en muy buena forma, pero ya les informaré. Pero no, hasta ahora no tengo ninguna dificultad... físicamente me siento bien. Mentalmente, muy bien".
El republicano se embarcó entonces en una de sus típicas diatribas comparando su salud con la de otros expresidentes, en particular con la de su predecesor demócrata Joe Biden.
Trump ha sido acusado repetidamente de falta de transparencia sobre su estado de salud a pesar del gran interés que suscita por ser el comandante en jefe de Estados Unidos.
En septiembre, desestimó los rumores en redes sociales sobre su salud, incluyendo publicaciones de que había muerto.
En julio, la Casa Blanca informó que Trump fue diagnosticado con una condición benigna conocida como insuficiencia venosa crónica, después de especulaciones sobre su mano amoratada y sus piernas hinchadas.
Sobre la mano -cuyo dorso se ve fuertemente maquillado en eventos públicos- se informó que el amoratamiento está vinculado con las aspirinas que toma como parte de un programa "estándar" de salud cardiovascular.
Tras el último chequeo médico, la Casa Blanca dijo que el mandatario tenía buena salud y que tenía "una estructura y función cardíaca normales, sin signos de falla cardíaca, insuficiencia renal o enfermedad sistémica".
E.Molitor--LiLuX